jueves, 27 de julio de 2017

[Manuel Moya/ CUBE] LA VICTORIA DE OCTUBRE, SUS LECCIONES PARA LOS TRABAJADORES Y LOS PUEBLOS

INTRODUCCIÓN:
A los 100 años de la Revolución de Octubre de 1917, muchas son las lecciones dejadas para los trabajadores y los pueblos del mundo. Sin duda alguna, la más importante, que es posible la toma del poder político del Estado por la clase obrera y su Partido de vanguardia, para materializar la construcción del socialismo y demostrar la superioridad de este nuevo sistema sobre el capitalismo.
Para los “ideólogos burgueses” del posmodernismo, del neoliberalismo, de la llamada “tercera vía”, socialdemócratas, del socialismo del Siglo XXI, etc., etc., no deja de ser una constante preocupación, que los llena de odio y resentimiento, la vigencia plena del Marxismo-Leninismo, del pensamiento, la obra y la trascendencia de los ideólogos y maestros del proletariado, Marx, Engels, Lenin y Stalin y otros pensadores y dirigentes de izquierda revolucionaria, por lo que siempre tienen que insistir en que vivimos “otra época”, que “todo cambia”, que ya no es necesario el Partido de vanguardia en los procesos revolucionarios, que la clase obrera “ya no es una clase social fundamental”, que hay nuevos actores sociales, que no es necesaria la violencia revolucionaria, que todo cambio debe ser en paz.
VIGENCIA DEL MARXISMO – LENINISMO
Para los revolucionarios, el marxismo leninismo, no es un dogma, es una ciencia que mantiene plena vigencia; las actuales condiciones económicas, políticas y sociales, demuestran la crisis general en que se halla sumido el sistema capitalista, sus teorías económicas no dan resultado, si bien es cierto que hoy, el desarrollo tecnológico se expresa en todo nivel, eso no anula el papel que cumplen los monopolios, los bancos, y con ellos la burguesía en la producción y en la relación con las fuerzas productivas.
La explotación a la clase obrera y demás sectores populares, sigue siendo la característica fundamental del capitalismo, a través de leyes de flexibilización laboral, se deja cada día en el desempleo a miles de trabajadores, campea el subempleo y el comercio informal sigue en constante crecimiento.
La corrupción es parte del sistema capitalista, de la disputa sin contemplación entre grupos monopólicos y financieros, por acaparar contratos y utilidades en su beneficio, por lo que la misma se expresa en los altos niveles del poder político, que hoy recorren el continente americano.
En este escenario, la necesidad de un cambio revolucionario, sigue vigente, para lo cual no basta solo proclamar y sostener la necesidad de ese cambio, la situación muestra que hay que aplicar el marxismo leninismo a las condiciones actuales, tomar medidas de todo orden ideológicas, políticas, organizativas para hacer realidad la revolución, en las condiciones y circunstancias diversas que nos plantea la situación nacional e internacional.
LAS LECCIONES DEJADAS POR LA REVOLUCIÓN DE OCTUBRE PARA LOS PUEBLOS
La instauración del socialismo en la URSS, no solo se expresó en el desarrollo industrial, tecnológico, educativo, cultural, sino también, en la infraestructura urbana de todas las ciudades.
Luego de la terminación de la Segunda Guerra Mundial, que dejó a la URSS y demás países en un escenario de total devastación, se hizo imprescindible empezar un proceso de reconstrucción total, para lo cual, contribuyeron varios arquitectos extranjeros que con los del país socialista, desarrollaron una nueva arquitectura para los edificios públicos y gigantescos planes de vivienda de carácter social, para los trabajadores y sus familias.
La vivienda fue vista entonces como un derecho para todos, al igual que tener un hábitat seguro, saludable, muy distinto a la concepción capitalista de las empresas inmobiliarias y de la construcción de hacer de la vivienda una mercancía al alcance de los que tienen dinero, acompañado de la depredación del ambiente, a un nivel catastrófico.
Federico Engels, en un extracto de “Contribución al problema de la vivienda” lo resume de la siguiente manera: “El capital (esto está definitivamente establecido) no quiere suprimir la penuria de la vivienda, incluso pudiendo hacerlo. […]En realidad la burguesía no conoce más que un método para resolver a su manera la cuestión de la vivienda, es decir, para resolverla de tal suerte que la solución cree siempre de nuevo el problema.”
“Todos estos focos de epidemia, esos agujeros y sótanos inmundos, en los cuales el modo de producción capitalista encierra a nuestros obreros noche tras noche, no son liquidados, sino solamente… desplazados. La misma necesidad económica que los había hecho nacer en un lugar los reproduce más allá; y mientras exista el modo de producción capitalista, será absurdo querer resolver aisladamente la cuestión de la vivienda o cualquier otra cuestión social que afecte la suerte del obrero. La solución reside únicamente en la abolición del modo de producción capitalista, en la apropiación por la clase obrera misma de todos los medios de subsistencia y de trabajo.”
El gran déficit de viviendas, no solo en nuestro país, sino en todo el mundo, es una realidad que no la pueden negar los distintos gobiernos de turno; recordemos que en octubre del año anterior se realizó en nuestro país la reunión de HÁBITAT III, como el evento que traza las líneas generales para enfrentar el crecimiento urbano, propuestas y planteamientos que en 20 años no se cumplirán, mientras no se realice una verdadera revolución y al igual que en la URSS y los países que llegaron a vivir en el socialismo, se construya una nueva sociedad, que permita no solo tener una vivienda digna, sino toda una comunidad en pleno goce de sus derechos.
21 Seminario Internacional Problemas de la Revolución en América Latina. Quito- Julio 2017


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