jueves, 27 de julio de 2017

[Movimiento 26 de Abril/ Puerto Rico] PRIMERA REVOLUCIÓN SOCIALISTA VICTORIOSA: A 100 AÑOS DE LA REVOLUCIÓN DE OCTUBRE DEL 1917

Una vez más les damos las gracias a los compañeros del PCMLE y de la JRE por invitarnos a participar en el 21 Seminario Internacional “Problemas de la Revolución en América Latina”. Y un fraternal saludo a todos los compañeros y compañeras internacionales que hoy nos hemos dado cita en este evento que año tras año se viene desarrollando en Quito, Ecuador. Compañeros y compañerasEl 25 de octubre de 1917, o el 7 de noviembre según el calendario gregoriano, el líder indiscutible del Partido Bolchevique, Vladimir Ilich Ulianov Lenin, dirigió la insurrección en la entonces capital de Rusia, Petrogrado, contra el gobierno provisional de Alessandre Kerensky. La Guardia Roja, dirigida por bolcheviques, lanzó un dramático y bien organizado asalto final sobre el palacio de invierno en las noches del 7 y 8 de noviembre. La Unión Soviética, nacida de ese acto revolucionario, honró esa fecha proclamando el 7 de noviembre como día oficial de la revolución y día de fiesta nacional. Este fue uno de los más grandes acontecimientos políticos del siglo XX, en la lucha del proletariado por el socialismo. LA REVOLUCIÓN DE OCTUBRE SIGNIFICÓ LA QUIEBRA DEL FRENTE DEL IMPERIALISMO MUNDIAL, LA ELIMINACIÓN DE LA BURGUESÍA IMPERIALISTA, EN UNO DE LOS MAYORES PAÍSES CAPITALISTAS DEL MUNDO Y LA LLEGADA AL PODER deL PROLETARIADO. LA REVOLUCIÓN DE OCTUBRE FUE EL PRELUDIO DE LA REVOLUCIÓN INTERNACIONAL CONTRA EL CAPITALISMO Y EL IMPERIALISMO Y EL MODELO PARA LOS PARTIDOS COMUNISTAS Y OBREROS DEL MUNDO. Gesta heroica que marcó y dejó establecido firmemente, el rompimiento con la burguesía y la activa participación del proletariado, lo que marcó un hito tan importante en la historia de la humanidad, que jamás podrá ser olvidado. Por eso hoy lo recordamos y lo tenemos siempre en mente durante el transcurso de nuestro diario batallar.
La primera revolución socialista comenzó durante unos conflictos existentes entre dos grupos imperialistas: el anglo francés y el austro-alemán. El Camarada Lenin se percató de que, por estar enfrascados en su conflicto, no tendrían tiempo ni recursos bélicos para frenar la Revolución de Octubre. Así logró su revolución, aún con una sociedad campesina que no había pasado por una sociedad burguesa. Fue una revolución dirigida a obstaculizar la posibilidad del capitalismo y a combatir a los zares rusos. La Rusia del 1917, era una sociedad arcaica compuesta por un 80% de campesinos y escaso proletariado. Lenin muy pronto pudo captar la necesidad de incluir al campesinado para mantener a flote la revolución, pues ésta se estaba gestando y agudizando en un país no industrializado. Lenin, conocía la sociedad que deseaba cambiar y era un estudioso del Marxismo cuyo conocimiento le ayudó a entender que el camino a seguir era la construcción del socialismo, aunque al principio fuera en un solo país, la Unión Soviética sin mucha ayuda del exterior y por su propio esfuerzo. Aún con los problemas que irían surgiendo, entendía que se estaban dando las condiciones para lograr llevar a la victoria la gran revolución socialista aun en un país tan atrasado como lo era Rusia.
El movimiento bolchevique dirigido por Vladimir Ilich Ulianov Lenin, no fue un movimiento homogéneo, uniforme. Había tendencias diferentes e incompatibles aunque en un inicio tenían aparentemente un mismo discurso ideológico-político. En aquel momento el Partido Socialista Revolucionario que contaba con el apoyo de la mayoría de los campesinos y, alegadamente, defendía la nacionalización de la tierra, fue incapaz de entender cuán importante y necesario era para los campesinos rusos la nacionalización de los grandes latifundios. Como los del Partido Socialista Revolucionario no le hicieron caso, los campesinos le retiraron unánimemente su apoyo. De inmediato apoyaron a los Bolcheviques, los cuales aprobaron y promulgaron un Decreto Sobre la Tierra, al otro día de tomar el poder con la participación de asociaciones profesionales tales como escritores, pintores, arquitectos, sindicatos y otros, en la administración del Estado. CUMPLIR LO QUE SE PROMETE, ésta fue una de las primeras enseñanzas de la revolución Bolchevique de octubre del 1917 la cual fue apoyada por la gran mayoría del pueblo.
Aun así, pasado el tiempo, los mencheviques, al no tener capacidad o interés para comprender el proceso revolucionario que estaba en marcha, comenzaron a descalificar a los revolucionarios tildando el proceso como deformación de la revolución, de revolución traicionada, de reformismo. Estos conceptos fueron asumidos después de forma acrítica por la sovietología occidental burguesa, sectores de la izquierda reformista y los gobiernos rusos después de Stalin, para echar leña sobre la Revolución de Octubre. Unos lo hacían perversa y maliciosamente y otros porque nunca entendieron y continúan sin entender la magnitud de los acontecimientos. Es lamentable que aún hoy muchos, compañeros y compañeras de izquierda, no conozcan nada sobre esta hazaña y mucho menos tengan la capacidad de deslindar sus preferencias ideológicas y políticas del examen objetivo de la sociedad soviética, por el sólo hecho de asociarlo con el comunismo. Compañeras y compañeros, es necesario para poder construir el socialismo y llegar al comunismo, conocer la evolución histórica, no solo de nuestra sociedad, sino también de la soviética, su evolución histórica y sus desaciertos y errores cometidos por todos los que han gobernado, después de la muerte del camarada Stalin. Debemos realizar un balance crítico necesario a ese legado que nos dejó la Revolución de Octubre. Más aún hoy, que nos enfrentamos a un presidente como DONALD TRUMP, un verdadero desquiciado mental que nos puede llevar a un desastre bélico. También nos enfrentamos a otras tantas mentes colonizadas, reformistas y oportunistas traidoras, que sueñan con la conciliación de las contradicciones, olvidando la dialéctica materialista. Así terminan jugando dentro del marco que permitan el imperio invasor y la burguesía capitalista e imperialista. Son los que se han montado en el último vagón del tren luego de la “caída de los muros”.
Yo vengo de Puerto Rico, colonia estadounidense por 119 años. En Puerto Rico esas mentes reformistas y colonizadas, exigen una supuesta nueva civilización, un nuevo ente social, un olvido de nuestras culturas y tradiciones una norteamericanización de todo el Caribe y Latinoamérica. En nuestro Puerto Rico, la teoría marxista y la causa del socialismo perdieron arraigo en muchos sectores intelectuales, sindicales y en gran parte de la juventud. Fue tal el tsunami, que se llevó por delante a líderes independentistas que “eran marxistas”. Muchos de estos comenzaron a alejarse de la literatura marxista, Engels, leninista y maoísta para la última década del siglo XX e inicio del XXI. Recuerdo frases como es el fin del marxismo, del socialismo y de la lucha de clases. Llegaron a lo irracional de comentar que el capitalismo llegó para quedarse.
Estas actitudes posmodernistas hacen más difícil la resistencia del pueblo al imperialismo y al capitalismo. Sin embargo, el pueblo continúa día a día su lucha heroica. Esto ha llevado al desarrollo de una conciencia nacional, a una moral y un espíritu de valor y sacrificio que cada día se manifiesta más sin importar las consecuencias. Puerto Rico resiste y lucha. En estos momentos, cuando se ha establecido un gobierno dictatorial enviado por el congreso estadounidense con el pretexto de cobrar la inmensa y odiosa deuda externa, el pueblo ha establecido diversos frentes de lucha y se organiza para la resistencia y el combate. Nunca como ahora, Puerto Rico ha necesitado de la solidaridad de los pueblos hermanos. Al conmemorar los 100 años de la gloriosa Revolución de Octubre, nada mejor que exhibir el espíritu internacionalista solidarizándonos con esa lucha valiente, centenaria, y, casi siempre solitaria, del pueblo de Puerto Rico.
Compañeras y compañeros termino mi exposición haciendo un llamado a la unidad y firmeza de las organizaciones que luchamos contra el imperialismo, por una sociedad donde las relaciones humanas, tanto internas como internacionales, sean de colaboración, no de explotación, una sociedad socialista-comunista donde no exista la división de clases y que esté basada en una unidad de las concepciones ideológico–políticas fundamentales.

LA UNIDAD DE LAS CONCEPCIONES Y MÉTODOS DE LUCHA ES LA BASE DE LA DISCIPLINA Y LA ACTUACIÓN UNITARIA DE UN MOVIMIENTO DE LIBERACIÓN NACIONAL, SIN EXCLUIR LA POSIBILIDAD DE APERTURAS A OTRAS FUERZAS REVOLUCIONARIAS, PUES, HACERLO, SERÍA ANTIDIALÉCTICO Y SECTARIO. ESTAS FUERZAS PUEDEN SER INCLUÍDAS GRADUALMENTE EN TAREAS CONJUNTAS Y EN LAS DISCUSIONES IDEOLÓGICAS POLÍTICAS, PARA LOGRAR UN OBJETIVO ESTRATÉGICO COMÚN. 

¡QUE VIVA PUERTO RICO LIBRE, SOBERANO Y SOCIALISTA! ¡QUÉ VIVA LA UNIDAD DE LOS PUEBLOS DEL MUNDO! ¡QUÉ VIVA EL INTERNACIONALISMO PROLETARIO!

Muchas gracias por su paciencia.
Norberto A. Cintrón Fiallo Porta voz Movimiento 26 de Abril 26 de julio 2017 Quito-Ecuador 

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